Archivos para el mes de: mayo, 2018
Mi nieto más pequeño, tal vez por ser de un pueblo, cuando andamos por la calle saluda a cuanta persona se le cruza en el camino.
Ayer fuimos al parque, me senté en un banco mientras él y su primita jugaban a las escondidas. Al pararse los dos sobre un tocón, un señor de mi edad (o sea, sesenta años) se acercó y comenzó a conversar con ellos.
Desde mi sitio yo lo miraba con dos pares de ojos: el de buitre y el de chacal, listo para degollarlo y servírmelo como almuerzo.
Un momento después él se fue. Entonces les dije a mis nietos que no debían hablar con extraños.
- ¿Por qué?
¡Vaya pregunta difícil! porque no quiero asustarlos.
- Porque a lo mejor es una mala persona.
Mi nieto lo pensó y frunció el ceño. Luego me dijo algo que me dejó pensando.
- Pero si hablamos con extraños, conocemos más gente y hacemos más amigos.
¿Qué podía responderle?